" Porque nosotros somos como el olor del incienso que Cristo ofrece a Dios, y que se esparce tanto entre los que se salvan como entre los que se pierden."
2 Corintios 2:15
¿Cómo es su olor ahora mismo? Eres considerado irritablemente apestoso o agradablemente oloroso. Seamos honestos; a nadie le gusta estar rodeado de personas que no huelen bien. La biblia menciona que usted es olor de incienso que Cristo mismo está ofreciendo al Padre. Dios está constantemente oliéndote. Las acciones tuyas van a determinar si eres agradable o increíblemente apestoso. Lo cierto es que el mismo olor que le da a Dios le dará a los que te rodean. Donde quiera que usted vaya debe salir de usted una sensación agradable, las personas deben regocijarse con tu llegada. Las personas que te rodean no pueden determinar quién es usted, eso solo lo puede determinar usted. Pero es crucial que la mayoría vean en ti alguien agradable. La amabilidad no cuesta nada pero paga muy bien. Lo que siembras es lo que vas a cosechar. Hoy debes detenerte un momento y pensar en un acto amable que pudiste hacer y quizás no hizo. Existen oportunidades constantes para bendecir a alguien que te rodea. Dios coloca a personas cerca de ti para que tú abras tu corazón y seas reflejo de él. La mayoría de las veces las personas que Dios te envía a bendecir están más cerca de lo que te imaginas así que la próxima vez que te encuentres con personas a tu alrededor, obsérvalos cuidadosamente y identifica quien es el que tu debes bendecir.
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