Salmos 90:14 Sácianos de tu amor por la mañana, y toda nuestra vida cantaremos de alegría.
Pensar que todos los domingos se va para la iglesia, a muchos le parece absurdo. Para muchos ir a la iglesia es rutina, hábito e incluso obligación. Muchos temen ser criticado por asistir mientras otros tienen temor de ser criticados por no asistir. En cualquiera de los dos casos se equivocan. La realidad es que ir a la iglesia es mucho mas que un habito, costumbre u obligación. Cuando tu visita a la iglesia se ha convertido en una de las anteriores tienes que autoanalizarte, algo está mal. Es hora de identificar que ha sucedido. Es sumamente fácil, haz caído en esta situación por una de las dos siguientes razones; 1) Tu Iglesia esta en serios problemas de un avivamiento o 2) Tu estas en una situación grave pecaminosa. Asistir a la iglesia es una de mis más grandes bendiciones de la semana, y así debe ser para ti también. Bíblicamente Hebreos 10:25 dice "no dejando de congregarnos como algunos tienen por costumbre" así que dejemos establecido que es un mandato de Dios y cuando uno obedece a Dios trae felicidad y bendición a tu vida.
Aun mas importante es que aprendas que cuando visitas la Casa del Señor lo estas honrando (reconociendo el lugar que el ocupa en tu vida) es un mensaje directo de tu corazón a Dios diciendo Te Amo. La iglesia es el lugar donde compartes adoración colectiva con tus hermanos exaltando a Dios. La iglesia es un lugar para compartir con personas que aspiran lo mismo que tu (una relación más cercana a Dios). La iglesia es el lugar donde aprendes, restauras y sanas. La iglesia es un lugar para tomar nuevas fuerzas para las confrontaciones semanales que te esperan. En mi caso personal y la mayoría de mis hijos espirituales o feligreses, la iglesia es el lugar donde anhelamos estar porque allí encontramos paz, amor y bendición.
Es hora de que vayas a la iglesia por ti no por los demás. Cuando te congregas en una iglesia de restauración y avivamiento aprendes que solo puedes amar a los demás cuando te amas a ti mismo. Entrar por los atrios de la casa del Señor es algo que te edifica y simplemente necesitas.
Doy Gracias a Dios por mi iglesia y mis hermanos de la Fe y anhelo con ansias el próximo culto a Dios.
Es tiempo de que hagas algo por ti, ¡CONGREGATE!
Que puedo decir, pues la iglesia es mi gilgal, mi apocento, mi lugar de reposo. Donde yo voy en medio de un mundo lleno de tanto afan y al entrar por el porton puedo dejar todas mis angustias y procupaciones y puedo descansar. Es donde yo voy a encontrarme con Dios, es como cuando tienes un novio y te invita a una cita, tu estas loca por que llegue el dia por ir, pues asi es el anelo de ir a la iglesia y servirle al Señor. Es mi tiempo con el Señor donde el me dice todas esas palabras tan lindas y como el sabe hablar directo a tu vida como nadie mas lo puede hacer. Amen!
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